José de Jesús Vázquez Hernández
En estos días se ha comentado y debatido tanto en los medios como en las instituciones gubernamentales el tema de los dreamers o soñadores como se les ha identificado tanto en inglés como en español, por el efecto y consecuencias que tendrá esta determinación tomada por el presidente Donald Trump en ambos países al salir de uno para ingresar a otro.
Los dreamers son los niños y jóvenes menores de dieciséis años, que llegaron ilegalmente a Estados Unidos en busca del sueño americano, y que fueron o son protegidos por el programa impulsado por el expresidente Barack Obama el 15 de junio del 2012, por el cual tenían derecho a permanecer, estudiar y trabajar en Estados Unidos, siendo la gran mayoría de origen mexicano.
Desde la campaña y ya como presidente Donald Trump ha tomado una serie de decisiones que ha afectado de cierta manera las relaciones entre ambos países, primero con la construcción de un gran muro que además de construirlo, dice, tenemos que pagarlo nosotros, cuando los tiempos dan más para construir puentes de acercamiento que muros que nos separen.
Una de esas determinaciones del presidente Trump que anunció recientemente fue cancelar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) por sus siglas en inglés, el cual fue notificado el 5 de septiembre por el fiscal general de Estados Unidos Jeff Sessions, y que según las estadísticas afectarán al menos a unos 800 mil beneficiarios de origen mexicano.
De acuerdo con el presidente Trump, esta determinación la anunció desde su campaña, porque la mayoría de los republicanos la consideraban un abuso de poder del expresidente Obama, tras la toma de esta decisión ha solicitado al Congreso trabajar en una reforma migratoria integral “que ponga en primer lugar a los ciudadanos de nuestro país” (EEUU), según señaló en su cuenta de Twitter.
Ante este anuncio se ha desatado una serie de declaraciones a favor y en contra, por los efectos que se avizoran producirá en ambos países, sin embargo una de las reacciones importantes tomadas en contra de esta resolución es la demanda de varios estados, quince estados y el Distrito de Columbia, en contra del gobierno federal por la decisión de Trump de dar por finalizado el programa DACA.
En México tanto las autoridades como instituciones educativas y públicas han estado anunciando una serie de medidas que pueden tomar ante la llegada de nuestros connacionales que seguramente extrañarán la tierra de donde vienen y sobre todo que les dio una nueva oportunidad de obtener lo que en su país de origen no fue posible lograr.
Aquí en Jalisco, entidad que tiene una gran cantidad de beneficiarios de este programa y que se verán afectados, tanto el gobierno del Estado como la Universidad de Guadalajara, así como otras instituciones y empresas que requieren mano de obra calificada han expresado su intención de brindar ayuda a estos jóvenes para que continúen con su sueño.
Lo importante será ver que los ofrecimientos hechos a estos paisanos sean efectivos y que a su vez puedan insertarse a una nueva vida con su propia cultura que será seguramente de gran valor para el desarrollo de las comunidades en las que se inserten, sin duda aportarán su talento y nuevas formas de hacer las cosas por la experiencia obtenida en el país de procedencia.
Septiembre 9/2017